El pasado 1 de mayo, una pareja gay se encontraba paseando por las calles de Metepec, Estado de México, cuando fueron detenidos por elementos de la policía municipal quienes les ordenaron que subieran a la unidad en donde se transportaban.
Al cuestionarles sobre la detención, los uniformados argumentaron que se debió a “daños y faltas a la moral”, por lo que fueron trasladados a los sepáros del municipio mexiquense.
Ricardo Coyotzin Torres, uno de los jóvenes detenidos, escribió para el portal Anodis sobre lo sucedido, indicando que cuando tomaban un descanso, se besaron y abrazaron, por lo que los transeúntes les lanzaron insultos como “putos, “maricones”, viéndoles además con indiferencia.
Cuando decidieron continuar con su recorrido, fueron increpados por los policías, quienes los trasladaron a los sepáros y posteriormente les solicitaron sus datos personales.
“Nos dijeron que eso no se hace en vía pública; que nosotros no debíamos de salir y que había momento y lugares para hacer lo que hacíamos”, apuntó Coyotzin Torres.
Los jóvenes detenidos fueron ingresados a una celda “en compañía de cuatro sujetos que se encontraban ahí por posesión y uso de drogas”.
A Ricardo y su pareja, no les permitieron realizar una llamada a sus familiares para informarles sobre lo ocurrido, por lo que usaron un teléfono celular para contactarlos.
Al llegar la madre de Coyotzin Torres, les informó que tendrían que pasar en el lugar 36 horas o pagar una multa para que los pudieran dejar en libertad, asunto que los policías no les habían explicado a los jóvenes tras su detención.
“La multa fue de 450 pesos que se pagaron de manera inmediata para sacarme a mí; después de unos 25 minutos conseguimos el dinero para sacar a Alan. En el momento de sacarlo, un policía de la recepción me dijo lo siguiente: “Te salió caro mano, deberías mejor acostarte con una vieja en un hotel””, comentó Ricardo Coyotzin, apuntando también que a su madre le habían dicho que su detención fue porque estaban tocándose sus partes intimas en vía pública.
Además, el joven precisó que contacto al Consejo de la Diversidad Sexual del Estado de México para que les orientaran sobre lo que se debería hacer ante tal situación. Tras exponer su caso, le ayudaron a levantar una queja en la Comisión de Derechos Humanos del Estado de México, en el departamento de Metepec.
Asimismo se levantó una queja en la controlaría del municipio debido a que los policías no les otorgaron ningún recibo por el pago que realizaron para obtener su libertad.
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