Proyectos de combate a la pobreza son operados ineficazmente, con programadores de datos obsoletos, sin indicadores ni metas definidas. El presupuesto federal asignado a estos programas supera los 200 mil millones de pesos. Sus nombres: Oportunidades, Apoyo Alimentario y 70 y Más, operados por la Secretaría de Desarrollo Social. Además, la administración de Felipe Calderón se endeuda con el Banco Mundial por 45 mil millones de pesos, bajo el rubro del supuesto combate a la pobreza.
Más de 52 mil millones de pesos destinados al combate a la pobreza, a través de los programas de Desarrollo Humano Oportunidades, de Apoyo Alimentario y 70 y Más, fueron operados sin indicadores y con inconsistencias en las listas de los beneficiarios durante 2010, revela la Auditoría Superior de la Federación (ASF), el máximo órgano de fiscalización del país.
El Presupuesto de Egresos de la Federación marca que a estos tres proyectos se le han suministrado 222 mil 626 millones 551 mil 635 pesos, en el sexenio de Felipe Calderón Hinojosa.
La Auditoría Superior de la Federación documentaque la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) no incluyó indicadores ni metas en la “definición y conducción de la política de desarrollo social, el ordenamiento territorial y la vivienda” para evaluar su desempeño en la coordinación, integración, actualización y control del Padrón de Beneficiarios de los Programas de Desarrollo Social”.
El Presupuesto de Egresos de la Federación marca que a estos tres proyectos se le han suministrado 222 mil 626 millones 551 mil 635 pesos, en el sexenio de Felipe Calderón Hinojosa.
La Auditoría Superior de la Federación documentaque la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) no incluyó indicadores ni metas en la “definición y conducción de la política de desarrollo social, el ordenamiento territorial y la vivienda” para evaluar su desempeño en la coordinación, integración, actualización y control del Padrón de Beneficiarios de los Programas de Desarrollo Social”.
Tan sólo el año de fiscalización, los tres programas que opera la Sedesol sumaron 52 mil 51 millones 742 mil 470 pesos, como muestran los datos del Presupuesto de Egresos de la Federación. Los mismos archivos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público indican que ya para el último año de la administración calderonista, los presupuestos de estos programas suman 57 mil 846 millones 407 mil 694 pesos.
De acuerdo con la auditoría de desempeño 10-0-20100-07-0469, incluida en el Informe del resultado de la fiscalización superior de la Cuenta Pública 2010, la Sedesol “no contó con información para verificar el cumplimiento de las metas de los indicadores establecidos para evaluar los objetivos del padrón en 2010, y no acreditó que los indicadores de gestión estuvieran alineados”.
Entre las observaciones de la ASF a la Secretaría encargada del combate a la pobreza se encuentra que “no acreditó que en 2010 hubiera realizado los procesos: carga de padrón a la base de datos; homologación del padrón, e incorporación de padrón al Padrón de Beneficiarios de los Programas de Desarrollo Social, conforme a los lineamientos establecidos en el Manual de Procedimientos de la Dirección General de Geoestadística y Padrón de Beneficiarios”.
Los procesos anteriores debieran constituir una herramienta que genere información para la planeación de la superación de la pobreza. Además, los auditores de la ASF encontraron que la infraestructura tecnológica utilizada es obsoleta, y “no permite tener en forma estructurada, actualizada y sistematizada la información de los beneficiarios de los programas de desarrollo social”.
“Combate a la pobreza”
No obstante la ineficacia con la que operan estos programas de desarrollo humano, el último Informe de Gobierno de Felipe Calderón Hinojosa asegura que ha habido un avance en la erradicación de la pobreza a través de los programas de gobierno.
En el Plan Nacional de Desarrollo 2007-2012, dice el documento, el gobierno de la República “asumió como premisa básica la búsqueda del Desarrollo Humano sustentable como un motor de transformación de nuestro país y como un instrumento para que los mexicanos mejoren sus condiciones de vida”.
Para ello, indica el informe presidencial, se diseñó la estrategia Vivir Mejor, “para erradicar la pobreza extrema y generar igualdad de oportunidades, articulando los programas y acciones de gobierno desde sus distintos ámbitos de acción y promoviendo la coordinación y participación de otros órdenes de gobierno y de la sociedad.
Agustín Escobar Latapí, doctor en sociología por la Universidad de Manchester, comenta que uno de los problemas de la pobreza es la falta de ingreso: “Éste disminuyó en 2008 y 2009, lo que repercutió en las zonas pobres y extremadamente pobres. A ello se suma que ha crecido la inseguridad alimentaria, además de las carencias sociales.
“Oportunidades sólo ha permitido que la pobreza no crezca más, pero es el programa que hace bien las cosas en zonas rurales y no así en las urbanas. En estas últimas, dice el investigador, ante shocks no responde, como en el caso del desempleo”, dice el también investigador del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores de Antropología Social.
No obstante la ineficacia con la que operan estos programas de desarrollo humano, el último Informe de Gobierno de Felipe Calderón Hinojosa asegura que ha habido un avance en la erradicación de la pobreza a través de los programas de gobierno.
En el Plan Nacional de Desarrollo 2007-2012, dice el documento, el gobierno de la República “asumió como premisa básica la búsqueda del Desarrollo Humano sustentable como un motor de transformación de nuestro país y como un instrumento para que los mexicanos mejoren sus condiciones de vida”.
Para ello, indica el informe presidencial, se diseñó la estrategia Vivir Mejor, “para erradicar la pobreza extrema y generar igualdad de oportunidades, articulando los programas y acciones de gobierno desde sus distintos ámbitos de acción y promoviendo la coordinación y participación de otros órdenes de gobierno y de la sociedad.
Agustín Escobar Latapí, doctor en sociología por la Universidad de Manchester, comenta que uno de los problemas de la pobreza es la falta de ingreso: “Éste disminuyó en 2008 y 2009, lo que repercutió en las zonas pobres y extremadamente pobres. A ello se suma que ha crecido la inseguridad alimentaria, además de las carencias sociales.
“Oportunidades sólo ha permitido que la pobreza no crezca más, pero es el programa que hace bien las cosas en zonas rurales y no así en las urbanas. En estas últimas, dice el investigador, ante shocks no responde, como en el caso del desempleo”, dice el también investigador del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores de Antropología Social.
Banco Mundial financia a Calderón
Mientras las calificaciones de los organismos nacionales e internacionales no son satisfactorios, además del presupuesto de la Federación, el Banco Mundial financia tres proyectos de desarrollo humano que comprometen un total de 3 mil 453 millones de dólares, unos 45 mil millones de pesos.
El primero, pactado por 1 mil 503 millones de dólares (alrededor de 19 mil 804 millones de pesos), fue firmado el 9 de abril de 2009.
Este proyecto tiene como objetivo, documenta el organismo internacional, incrementar las capacidades en salud, nutrición y educación de las familias pobres a través de la inversión de recursos, mejoramiento de los estándares de salud y la construcción de nuevas escuelas, mediante el programa Oportunidades y otros programas sociales del gobierno de Felipe Calderón.
Un segundo proyecto financiado por el organismo internacional que encabeza Robert Zoellick es el “Upper Secondary Education” (Educación Media Superior”, por 700 millones de dólares (9 mil 219 millones de pesos).
El tercero, Support to Oportunidades Project (Soporte para el programa Oportunidades) es un compromiso pactado por 1 mil 250 millones de dólares, 16 mil 462 millones 500 mil pesos. El respaldo para el primer préstamo fue firmado apenas siete meses después que el primero.
La pobreza en México es equiparable a la de otros países que viven en situaciones muy estresantes, comenta Israel Benegas, doctor en sociología por El Colegio de México.
Benegas, también economista por la Universidad de Boston, dice que ha habido una mejora en infraestructura social, lo que hace que los indicadores cambien. Sin embargo, todavía es evidente que vivimos en un país con muchas vulnerabilidades y, tal vez, este fin de sexenio nos muestra que tenemos población sin acceso a la alimentación. Podrán tener agua, carretera o drenaje pero incluso con esto, si sube el precio de los alimentos, siguen sin tener acceso a ellos.
“Estos programas de transferencias nos deberían llevar a discutir en el país una idea de seguro de desempleo o de salario para los mexicanos. Oportunidades no debe hacerse más grande sino de enfocarse hacia la transición hacia el mercado laboral; el país necesita generar empleos”, comenta el investigador.
Mientras las calificaciones de los organismos nacionales e internacionales no son satisfactorios, además del presupuesto de la Federación, el Banco Mundial financia tres proyectos de desarrollo humano que comprometen un total de 3 mil 453 millones de dólares, unos 45 mil millones de pesos.
El primero, pactado por 1 mil 503 millones de dólares (alrededor de 19 mil 804 millones de pesos), fue firmado el 9 de abril de 2009.
Este proyecto tiene como objetivo, documenta el organismo internacional, incrementar las capacidades en salud, nutrición y educación de las familias pobres a través de la inversión de recursos, mejoramiento de los estándares de salud y la construcción de nuevas escuelas, mediante el programa Oportunidades y otros programas sociales del gobierno de Felipe Calderón.
Un segundo proyecto financiado por el organismo internacional que encabeza Robert Zoellick es el “Upper Secondary Education” (Educación Media Superior”, por 700 millones de dólares (9 mil 219 millones de pesos).
El tercero, Support to Oportunidades Project (Soporte para el programa Oportunidades) es un compromiso pactado por 1 mil 250 millones de dólares, 16 mil 462 millones 500 mil pesos. El respaldo para el primer préstamo fue firmado apenas siete meses después que el primero.
La pobreza en México es equiparable a la de otros países que viven en situaciones muy estresantes, comenta Israel Benegas, doctor en sociología por El Colegio de México.
Benegas, también economista por la Universidad de Boston, dice que ha habido una mejora en infraestructura social, lo que hace que los indicadores cambien. Sin embargo, todavía es evidente que vivimos en un país con muchas vulnerabilidades y, tal vez, este fin de sexenio nos muestra que tenemos población sin acceso a la alimentación. Podrán tener agua, carretera o drenaje pero incluso con esto, si sube el precio de los alimentos, siguen sin tener acceso a ellos.
“Estos programas de transferencias nos deberían llevar a discutir en el país una idea de seguro de desempleo o de salario para los mexicanos. Oportunidades no debe hacerse más grande sino de enfocarse hacia la transición hacia el mercado laboral; el país necesita generar empleos”, comenta el investigador.
México aumenta pobreza e indigencia
Otro de los informes que dan cuenta de la ineficacia del combate a la pobreza es el Panorama Social de América Latina –publicado por la Comisión Económica Para América Latina y el Caribe (Cepal)–, el cual indica que Honduras y México fueron los únicos países con incrementos significativos en sus tasas de pobreza y de indigencia: 1.7 y 1.0 puntos porcentuales en el primer país y de 1.5 y 2.1 puntos porcentuales en el segundo.
El estudio presentado en 2011 indica que debe tenerse presente que, “en el caso de México, la comparación se realiza con respecto a la medición de 2008 y, por tanto, no refleja solamente la apreciable expansión de la economía mexicana en 2010, sino también la fuerte contracción del producto interno bruto per cápita observada en 2009”.
La Cepal enfatiza que en casi toda América Latina, el aumento del gasto fiscal se concentró principalmente en sectores sociales, excepto en Brasil,
El Salvador, Paraguay y México, “donde se expandió a un ritmo mayor el gasto no social”.
Otro de los informes que dan cuenta de la ineficacia del combate a la pobreza es el Panorama Social de América Latina –publicado por la Comisión Económica Para América Latina y el Caribe (Cepal)–, el cual indica que Honduras y México fueron los únicos países con incrementos significativos en sus tasas de pobreza y de indigencia: 1.7 y 1.0 puntos porcentuales en el primer país y de 1.5 y 2.1 puntos porcentuales en el segundo.
El estudio presentado en 2011 indica que debe tenerse presente que, “en el caso de México, la comparación se realiza con respecto a la medición de 2008 y, por tanto, no refleja solamente la apreciable expansión de la economía mexicana en 2010, sino también la fuerte contracción del producto interno bruto per cápita observada en 2009”.
La Cepal enfatiza que en casi toda América Latina, el aumento del gasto fiscal se concentró principalmente en sectores sociales, excepto en Brasil,
El Salvador, Paraguay y México, “donde se expandió a un ritmo mayor el gasto no social”.
Fuente: ContraLinea
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