Nueva York, 27 ago (dpa) – El comercio de armas pequeñas y ligeras, como fusiles y lanzagranadas, mueve más del doble de dinero que lo estimado hasta ahora, según un estudio presentado hoy en la sede de Naciones Unidas en Nueva York.
Hasta ahora se calculaba que a nivel mundial el comercio de este tipo de armas comprendía unos 4.000 millones de dólares, pero entretanto, se debe estimar en 8.500 millones de dólares la cifra de la comercialización de armas ligeras, piezas de repuesto y municiones, dice el estudio realizado por encargo de la ONU.
Un factor importante que explica el gran aumento es la demanda de los privados. En Estados Unidos, los ciudadanos compraron significativamente más armas que en el pasado. El salto en la facturación fue tan grande, que tuvo un gran efecto sobre la estadística mundial.
Un segundo factor de incidencia son los conflictos en Irak y Afganistán. Sin embargo, los investigadores señalaron que en esto tuvo un papel importante el hecho de que hubo una mejora en el relevamiento de los datos. En el pasado, muchas de las armas en estos dos países no eran consideradas en las estadísticas.
La venta de armas está en manos de unos pocos países, indica el informe. Mientras que Europa y América del Norte son en general transparentes en este tema, “serían deseables” más informaciones de Rusia y China, añade.
Según un “barómetro de transparencia”, los países que se encuentran en los primeros lugares son Suiza, Reino Unido y Rumania. En cambio, Irán, Corea del Norte y los Emiratos Árabes Unidos no recibieron ningún punto.
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, dijo que las medidas contra el comercio de armas ilegales logró “ciertos avances”.
Un programa de la ONU que fue puesto en práctica en 2011 para detener la comercialización ilegal de armas es efectivo, indicó Ban e instó a los 193 países miembro de Naciones Unidas a implementar en su totalidad este programa.
Hasta ahora se calculaba que a nivel mundial el comercio de este tipo de armas comprendía unos 4.000 millones de dólares, pero entretanto, se debe estimar en 8.500 millones de dólares la cifra de la comercialización de armas ligeras, piezas de repuesto y municiones, dice el estudio realizado por encargo de la ONU.
Un factor importante que explica el gran aumento es la demanda de los privados. En Estados Unidos, los ciudadanos compraron significativamente más armas que en el pasado. El salto en la facturación fue tan grande, que tuvo un gran efecto sobre la estadística mundial.
Un segundo factor de incidencia son los conflictos en Irak y Afganistán. Sin embargo, los investigadores señalaron que en esto tuvo un papel importante el hecho de que hubo una mejora en el relevamiento de los datos. En el pasado, muchas de las armas en estos dos países no eran consideradas en las estadísticas.
La venta de armas está en manos de unos pocos países, indica el informe. Mientras que Europa y América del Norte son en general transparentes en este tema, “serían deseables” más informaciones de Rusia y China, añade.
Según un “barómetro de transparencia”, los países que se encuentran en los primeros lugares son Suiza, Reino Unido y Rumania. En cambio, Irán, Corea del Norte y los Emiratos Árabes Unidos no recibieron ningún punto.
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, dijo que las medidas contra el comercio de armas ilegales logró “ciertos avances”.
Un programa de la ONU que fue puesto en práctica en 2011 para detener la comercialización ilegal de armas es efectivo, indicó Ban e instó a los 193 países miembro de Naciones Unidas a implementar en su totalidad este programa.
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